domingo, 22 de febrero de 2009

La tragedia escondida detrás del bombero y el koala sediento en Australia

Una tragedia se escondía bajo la enternecedora foto que ha dado la vuelta al mundo de un bombero que da de beber a un koala sediento, tras salvarlo de las llamas: la muerte de un millón de animales en los incendios de Australia.Según la organización VidaSalvaje, los koalas, por la lentitud de sus movimientos, han sido presa fácil de las llamas que han destruido más de 350.000 hectáreas de terreno, en su mayor parte bosques, en el estado de Victoria, en el sureste del país.Incluso los rápidos canguros han sucumbido a la velocidad con que los incendios se propagaron y al asfixiante humo que desprendían. Se pueden ver sus cadáveres en el suelo negro o al borde de las carreteras.Zarigüeyas, lagartos, serpientes, ratones y todo tipo de pájaros, entre otros, componen la lista.El propio Santuario de Healsville, un centro de acogida de fauna situado a unos sesenta kilómetros al nordeste de Melbourne, y al que ciudadanos y voluntarios habían traslado ejemplares heridos, se vio afectado directamente por el fuego, el pasado sábado."Fueron momentos muy duros. Nuestro personal está desolado. Healsville es una comunidad pequeña y muchos trabajadores han perdido a amigos, familiares o sus casas", explicó Judy Robertson, portavoz del Santuario, a la radio ABC.Muchos voluntarios de VidaSalvaje también "han perdido sus hogares y los animales que tenían acogidos en ellos", dijo hoy a Efe Fiona Corke, portavoz de esa asociación.VidaSalvaje cuenta con varias clínicas móviles que se han trasladado al nordeste de Melbourne para asistir a la fauna afectada, donde la población tiene prohibido el paso."Hemos encontrado cientos de animales heridos. Nuestro trabajo consiste en sacrificar a los que no pueden ser salvados, curar a los heridos y cuidar del resto, antes de devolverlos a su hábitat natural. El problema ahora es que han perdido su hábitat", explicó Corke.Más de 3.000 kilómetros cuadrados de zonas boscosas quedaron totalmente carbonizados por el fuego, sin posibilidad de que las plantas se regeneren por sí solas.Gayle Chappell, de Hapburn Wildlife Shelter, indicó que el proceso de recuperación para los animales que han sobrevivido será largo y lento."Han perdido sus casas, que no podrán ser reconstruidas en un año o dos. Para los animales, el plazo va a ser mucho más largo. No se puede reconstruir un bosque", afirmó Chappell.Pese a que los incendios no han dejado prácticamente nada para que se regenere, la pauta será devolver al bosque a los animales que puedan valerse por sí mismos y dejarles comida durante los próximos meses, según VidaSalvaje.Esto sucederá a la koala Sam, la superviviente más famosa de los incendios, tras ser inmortalizada bebiendo de la botella de un bombero.Sam se recupera de sus quemaduras de segundo y tercer grado en el centro Mountain Ash, en Rawson, unos 170 kilómetros al este de Melburne, ajena al interés mediático que ha despertado.La atención de la koala hembra, que evoluciona favorablemente, está más centrada en el macho Bob, su compañero de jaula, que se interesó por ella nada más ser ingresada. EFE


1 comentario:

Anónimo dijo...

Gracias amiga, aunque lloré a mares. Fue lo primero que pensé cuando me enteré de los incendios, mis koalas, la ternura hecha animal.
Por suerte Australia está bien organizado y tiene miles de personas que se convierten en madres sustitutas hasta que los animales sanan.
Allahu akbar
Tamara