domingo, 7 de febrero de 2010

Una guardería en el Zoológico

En Ogarendá -la Unidad de Cría del Zoológico de Asunción- conviven recién nacidos, convalecientes y animales en vías de extinción. Mientras crecen, recuperan la salud o buscan pareja, reciben cariño humano. A cambio, regalan sus encantos.

La veterinaria Alicia Coppola está de vacaciones y, sin embargo, se ha tomado la molestia de ir de casa al trabajo solo para presentar a sus bebés en sociedad.

"Estos gancitos son los primeros bebés del 2010", dice señalando a quienes aparecen arriba en la fotografía.

Desde hace siete años, ella coordina Ogarendá, la Unidad de Cría del Zoológico de Asunción. Su lugar de trabajo es una especie de guardería donde conviven los animales más chiquitos del zoológico, los que están en vías de recuperación, y aquellos que se encuentran en peligro de extinción.

Contribuir a la conservación de las poblaciones de animales silvestres

más vulnerables es el objetivo principal de ese minizoo que ocupa el predio de la antigua administración del Jardín Botánico y Zoológico, justo al lado del hábitat de la elefanta Maia.

En ese espacio pueden observarse aves, mamíferos y reptiles coexistiendo en armonía, al punto que muchos de ellos -a excepción

de los pumas, el gato montés, el coatí y otros reptiles- pasan gran parte del día sueltos.

Entre las aves que descansan sobre las ramas de los árboles se destaca Coco, el papagayo azul cuya especie está amenazada de extinción debido a la caza y a la deforestación de los bosques.

Como muchos de sus compañeros, Coco llegó a Ogarendá luego de ser decomisado por la Fiscalía del Medio Ambiente. Desde entonces busca a una compañera con quien pasar el resto de sus días. Con él, Alicia pretende iniciar un programa de reproducción de animales que corren riesgo de desaparecer.

El problema es que la dama aún no ha aparecido. A fin de atraer interesadas, la Unidad de Cría promociona a Coco como el loro que "tiene casa y busca novia".

Por ahora sigue soltero, pues, según cuenta la veterinaria, "es difícil conseguirle una novia, porque en la familia de los loros la pareja es de por vida. No se puede prestar el animal para que se aparee solamente, porque después se muere de la tristeza. El que lo quiere, lo tiene que donar".

Entre los animales más feroces de Ogarendá se encuentran dos lindos pumitas cuya madre fue asesinada en una estancia. Debido a la mala alimentación que recibieron luego de ser descubiertos huérfanos, ambos sufrieron una terrible descalcificación y estuvieron al borde de la muerte.

"Cuando llegaron apenas podían caminar. Uno de ellos tuvo tres operaciones y todavía tiene un clavo en la pata. Yo no puedo creer que ese animal haya vuelto a caminar", dice afectada Alicia.

Casi dos años después del ingreso a la Unidad de Cría, los felinos se encuentran tan fuertes que quien los alimenta ya no tiene permitido entrar a la jaula.

"Lo ideal sería trasladarlos al zoológico", señala la veterinaria, aunque sabe que en este momento no hay lugar para ellos fuera de Ogarendá.

Admite que la superpoblación es un problema latente en la Unidad de Cría. Y pensar que empezó a funcionar hace siete años con solo cuatro animales.

Hoy son más de 80 sus habitantes.

VISITANTES Y VOLUNTARIOS

Visitantes y voluntarios Ogarendá admite visitas de todo público, en especial de niños de entre cuatro y siete años, para quienes cuenta con programas educativos enfocados en la conservación del medio ambiente.

De estos programas interactivos pueden participar miembros de toda la familia. Durante el recorrido, todos tienen la oportunidad de tocar las pieles y plumas de los animales. Además, aprenden conceptos de tamaño, forma, color textura, sonido y movimiento.

Son los voluntarios los encargados de orientar a los visitantes, pero esta no es la única tarea que les toca. Deben, además, alimentar (los carnívoros comen hasta 8 kilos de carne por día) y sacar a pasear a

los animales.

El requisito fundamental para ser voluntario de la Unidad de Cría es amar y respetar a los animales.

Además, se exige ser mayor de 18 años, contar con la suficiente isponibilidad de tiempo y tener mucha paciencia, ya que recién luego del primer año el voluntario entra en contacto directo con los animales.

"Al principio, los voluntarios aprenden como tratar a los animales y no los tocan... a no ser que tengan mucho feeling con ellos", admite Alicia, quien como veterinaria lleva más de 17 años en el Zoológico de Asunción.

VISITAS. Los mejores días para visitar la Unidad de Cría del Zoológico de Asunción son los sábados a la mañana. Los grupos escolares pueden pedir información acerca de las visitas guiadas al (021) 680-846 o en la web www.ogarenda.org, donde también es posible realizar un paseo virtual por el zoo. El Jardín Botánico está abierto todos los días, de 7 a 17, y el costo del acceso por persona es de G 2.000. Los menores de 12 años no pagan.

Funente: Diario Ultima Hora, Asunción, 7/2/10


Aquí soy voluntaria, es un pedazo de ternura en el corazón del zoo. Estos patitos son los últimos que han llegado. Nuestro lema por un mañana sin rejas se está cumpliendo.
A los que quieran colaborar con nosotros tenemos una web, http://www.ogarenda.org/
Con cariño a los que nos siguen y a los que nos leen,
Tamara


miércoles, 3 de febrero de 2010

Osos polares de Canadá

Manitota, cerca de la Bahía de Hudson, es uno de los pocos lugares donde se pueden ver osos polares en su entorno natural.


martes, 26 de enero de 2010

lunes, 18 de enero de 2010

PIDIENDO AGUA… Nunca antes se había visto algo semejante




Está en el blog, cuando el bombero le dio de beber a un koala sediento luego del incendio.
Pero no es lo habitual, ya que estos tiernos marsupiales son animales salvajes y como tales disparan de la presencia humana.
Estas fotos dejan en evidencia lo que sucede por el cambio climático, estos animales que no beben porque obtienen el agua necesaria de las hojas de eucalipto, están sufriendo las consecuencias, y ahora si necesitan suplementos de agua.
Hoy son ellos, mañana quizás nosotros.
Que estas fotos nos recuerden que TODOS somos responsables de lo que está sucediendo en nuestro planeta, y no importa lo que haga el vecino, importan nuestras actitudes y nuestros cambios de hábitos para ayudar a detener la destrucción del planeta.

Hasta que gozamos de la oportunidad de amar a algún animal una parte
del alma permanece dormida.”


Es mi deseo que los seguidores del blog, o los que lleguen a él puedan experimentar esta hermosa frase, que me llegó a lo profundo y que ciertamente es una realidad en mi.

sábado, 16 de enero de 2010

El primer animal que «funciona» como una planta

La capacidad de realizar la fotosíntesis estaba hasta ahora reservada a las plantas y las algas, pero los científicos han encontrado el primer animal que la practica y «funciona» como si fuera un vegetal
Se trata de una súper babosa de mar de un llamativo color verde
La Elysia chlorotica
Que vive en la costa este de EE.UU. y Canadá, y que ha sido estudiada por científicos de la Universidad de South Florida en Tampa
La babosa era conocida por «robar» los genes de las algas que come, las Vaucheria litorea
De esta forma, obtenía los cloroplastos -unas estructuras de color verde propias de las células vegetales que permiten a las plantas convertir la luz solar en energía-, y los almacenaba en las células que cubren su intestino

Pero ahora parece que ha desarrollado toda una vía de químicos para la fabricación de su propio pigmento de clorofila, sin necesidad de robárselo a las algas
La clorofila es un pigmento que captura energía de la luz del sol en la fotosíntesis
Los investigadores utilizaron un sofisticado equipo radioactivo para comprobar que las babosas producían la clorofila por sí mismas y que ésta no estaba originada por las algas que comían
En la babosa, los cloroplastos se extraen y se esconden dentro de las propias células del animal, donde permanecen activas alrededor de un año
Una vez que una babosa joven se ha alimentado de las algas, nunca tendrá que volver a comer si tiene acceso a la luz y los suministros de clorofila y de otros productos químicos que se producen en la fotosíntesis
Los investigadores han encontrado babosas que no han comido nada en al menos cinco meses

jueves, 7 de enero de 2010

Una nueva especie de cangrejo

El Parque Nacional Kenting, en Taiwán, muestra una nueva especie de cangrejo hallada en la playa de Pingtung, en el sur de la nación asiática.
El biólogo marino Ho Ping-ho, de la Universidad Nacional de Taiwán dijo que hizo el descubrimiento cuando investigaba el impacto ambiental en las playas de esa zona de una nave que naufragó.

Como en su casa


Un curioso atractivo que nos depara la zona portuaria de la Marina, muy cerca del área de entretenimiento del Fisherman´s Wharf, es el muelle Pier 39, donde tendremos ocasión de ver cientos de leones marinos. (En San Francisco, USA)
El Pier 39 es un puerto convertido en centro turístico, con zonas de compras, restaurantes, etc, en cuyo muelle se agolpan los leones marinos en libertad. Los leones marinos son una especie muy habitual en las costas del Pacífico Norte, y en concreto en California. En el Pier 39 podremos disfrutar de ellos.